La carta estelar y la zona de la radiante de las LEONIDAS (LEO)
El mes de noviembre se caracteriza por presentar una lluvia de meteoros muy esperada: las Leónidas. Los observadores podrán centrar su atención en esta particular lluvia en una zona del cielo muy conocida, la constelación Leo.
Entre el 14 y el 21 de noviembre es cuando nuestro planeta atraviesa el enjambre de meteoroides dejados por su cometa progenitor el Tempel-Tuttle, su máximo es entre el 17 y 18 de Noviembre. Se deberían realizar observaciones prolongadas por lo menos 5 fechas antes y 5 después de la fecha del máximo, mucho después de la media noche.
La radiante se encuentra en a = 153º, d = +22º
Al igual que toda lluvia de meteoros, también las Leónidas están asociadas a un cometa, en este caso el Tempel-Tuttle, el período del cometa es de 33 años. El Tempel-Tuttle fue observado nuevamente en marzo de 1997 y alcanzó su distancia más cercana al Sol a fines de febrero de 1998.
La carta estelar y la zona de la radiante de las LEONIDAS (LEO)
El mes de noviembre se caracteriza por presentar una lluvia de meteoros muy esperada: las Leónidas. Los observadores podrán centrar su atención en esta particular lluvia en una zona del cielo muy conocida, la constelación Leo.
Entre el 14 y el 21 de noviembre es cuando nuestro planeta atraviesa el enjambre de meteoroides dejados por su cometa progenitor el Tempel-Tuttle, su máximo es entre el 17 y 18 de Noviembre. Se deberían realizar observaciones prolongadas por lo menos 5 fechas antes y 5 después de la fecha del máximo, mucho después de la media noche.
La radiante se encuentra en a = 153º, d = +22º
Al igual que toda lluvia de meteoros, también las Leónidas están asociadas a un cometa, en este caso el Tempel-Tuttle, el período del cometa es de 33 años. El Tempel-Tuttle fue observado nuevamente en marzo de 1997 y alcanzó su distancia más cercana al Sol a fines de febrero de 1998.
Este cometa no es particularmente brillante, a comienzos del año 1998 los aficionados necesitaron de ayuda óptica para observarlo
Durante los años 1799, 1833, 1866 y 1900 las Leónidas produjeron lluvias muy intensas con más de 1000 meteoros por hora, lo que atrajo la atención de la población mundial. No ocurrió lo mismo en 1933, decepcionando a un gran número de entusiastas. Por el contrario, la lluvia del año 1966 fue espectacular, así como los 350 meteoros por hora en 1998. Los estallidos en la actividad de esta lluvia de meteoros ocurre cada 33 años.
El año 2009 se observaron un promedio de 25 meteoros por hora el 17 de noviembre; lo propio el 2010. En aquello radica la importancia de observar las Leónidas, podría este año producirse un estallido de actividad, aunque no estemos en el periodo de 33 años como indican las proyecciones, por lo que el 2012 se espera un moderado número de meteoros, como lo ocurrido el año pasado cuando esta lluvia alcanzó un pico el 19 de noviembre, habiendo registrado también otro pico de actividad el 21 de noviembre del mismo año.
Fuente: Sección Meteoros LIADA