El primer ministro ruso Dmitry Medvedev dijo que el fallido lanzamiento espacial de esta semana ha mancillado el prestigio de la nación y advirtió que los responsables deberán rendir cuentas.
Un cohete auxiliar Proton-M lanzado el lunes no logró colocar en órbita dos satélites de comunicaciones, fracaso que siguió a otros lanzamientos fallidos. Fue iniciada una investigación oficial.
Medvedev dijo el jueves que el fracaso podría haber sido causado por el "descuido tradicional" y agregó que presidirá una reunión gubernamental la próxima semana para analizar el caso y designar a los responsables de lo ocurrido.
"No podemos tolerar esto por más tiempo", indicó el premier al principio de una sesión del gabinete. "Estamos perdiendo nuestro prestigio y miles de millones de rublos".

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