Supernovas causadas por la fusión aniquiladora entre dos estrellas enanas blancas

Sección de la zona investigada. (Foto: NAOJ)

Contradiciendo las conclusiones de un reciente estudio sobre las supernovas de tipo Ia, que son violentas explosiones estelares cuyo brillo se utiliza como referencia para determinar las distancias en el universo, las conclusiones de otro estudio, basado en la observación de supernovas distantes de dicho tipo Ia, sugiere que muchas, si no la mayoría de ellas, se producen cuando dos estrellas enanas blancas se fusionan y aniquilan mutuamente en una explosión termonuclear.

Las enanas blancas son cadáveres de estrellas que han alcanzado el final de sus vidas, al haber agotado su combustible nuclear, pero que aún conservan mucho calor. Además son muy compactas, concentrando una gran masa en un diámetro discreto.

Sección de la zona investigada. (Foto: NAOJ)

Contradiciendo las conclusiones de un reciente estudio sobre las supernovas de tipo Ia, que son violentas explosiones estelares cuyo brillo se utiliza como referencia para determinar las distancias en el universo, las conclusiones de otro estudio, basado en la observación de supernovas distantes de dicho tipo Ia, sugiere que muchas, si no la mayoría de ellas, se producen cuando dos estrellas enanas blancas se fusionan y aniquilan mutuamente en una explosión termonuclear.

Las enanas blancas son cadáveres de estrellas que han alcanzado el final de sus vidas, al haber agotado su combustible nuclear, pero que aún conservan mucho calor. Además son muy compactas, concentrando una gran masa en un diámetro discreto.

Las evidencias que indican que las supernovas de tipo Ia son causadas por la fusión de dos enanas blancas se han ido acumulando en los últimos dos años, gracias a observaciones realizadas por el Telescopio Espacial Hubble y otros. Anteriormente, los astrónomos estaban a favor de la idea de que una supernova de tipo Ia era el resultado de la explosión de una enana blanca que había crecido demasiado al absorber una cantidad excesiva de materia de su estrella compañera de densidad normal.

El nuevo estudio, para el que se utilizó el telescopio Subaru en Hawái y que también se basa en observaciones hechas por el Observatorio Keck, ha sido llevado a cabo por un equipo de astrónomos estadounidenses, israelíes y japoneses, y es el más extenso hasta la fecha, habiendo acumulado observaciones de 150 supernovas distantes que estallaron hace entre 5.000 y 10.000 millones de años.

El equipo de Dovi Poznanski (Universidad de California en Berkeley) considera que la única explicación posible para las características que han observado es la fusión entre dos enanas blancas.

Los investigadores también han comprobado que las supernovas de Tipo Ia eran cinco veces más comunes hace entre 5.000 y 10.000 millones de años de lo que lo son hoy en día.

Fuente: NCYT

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