El 3 de agosto, el Sol protagonizó un doble golpe, emitiendo un destello de clase M6.0 a las 15.43 hora española y una erupción un poco más fuerte de la clase M9.3 a las 17.41.
Ambas erupciones tuvieron importantes eyecciones de masa coronal (CMEs) asociadas que alcanzarán la Tierra en forma de ráfaga oblícua. Las imágenes fueron tomadas por el satélite SDO (Solar Dynamics Observatory).
El 3 de agosto, el Sol protagonizó un doble golpe, emitiendo un destello de clase M6.0 a las 15.43 hora española y una erupción un poco más fuerte de la clase M9.3 a las 17.41.
Ambas erupciones tuvieron importantes eyecciones de masa coronal (CMEs) asociadas que alcanzarán la Tierra en forma de ráfaga oblícua. Las imágenes fueron tomadas por el satélite SDO (Solar Dynamics Observatory).
Las CMEs son fenómenos solares que pueden enviar partículas solares al espacio a altas velocidades, y que a veces afectan a los sistemas electrónicos en satélites y en tierra.
De acuerdo con el modelo actual heliosférico y Solar desarrollado por por el Laboratorio de Clima Espacial del centro de vuelo Goddard de la NASA, estas erupciones tienden a fusionarse y sus efectos combinados alcanzaron el espacio en torno a la Tierra el 4 de agosto a las 13.00 horas.
Los flancos de esta eyección de masa coronal pueden afectar a la nave espacial STEREO en Marte y a la MESSENGER en Mercurio. Una CME de esta fuerza puede provocar auroras en latitudes altas y pueden afectar a algunas operaciones de los satélites, pero es menos probable que hayan causado un gran impacto en los sistemas eléctricos en la Tierra.
Fuente: Europa Press