Explorar Marte es caro y complicado. Por eso las agencias espaciales estadounidense y europea, la NASA y la ESA respectivamente, van a tener que tomar próximamente decisiones cruciales.
El alto costo del proyecto es lo que llevó hace dos años a que la NASA y la ESA fusionaran sus programas de investigación del Planeta Rojo.
Las dos agencias acordaron enviar simultáneamente dos sondas a Marte en 2018, de las cuales la europea ya fue diseñada y está a punto de comenzar su construcción.
Explorar Marte es caro y complicado. Por eso las agencias espaciales estadounidense y europea, la NASA y la ESA respectivamente, van a tener que tomar próximamente decisiones cruciales.
El alto costo del proyecto es lo que llevó hace dos años a que la NASA y la ESA fusionaran sus programas de investigación del Planeta Rojo.
Las dos agencias acordaron enviar simultáneamente dos sondas a Marte en 2018, de las cuales la europea ya fue diseñada y está a punto de comenzar su construcción.
Pero el costo de la estadounidense se está disparando y eso ha llevado a un comité de asesores de la Nasa a recomendar que el proyecto, que tiene un presupuesto de US$3.500 millones, sea recortado en un US$1.000 millones, o de lo contrario que sea pospuesto indefinidamente.
El informe proviene del Consejo de Investigación Nacional (NRC por sus siglas en inglés).
Aunque corresponde a un órgano asesor, se considera que este documento representa la visión de toda la comunidad de científicos espaciales en Estados Unidos y que por lo tanto guiará las decisiones de la NASA.
De hecho, ya ha tenido efectos. El director de programas planetarios de la agencia, Jim Green, dijo que "está claro que tenemos que volver a la mesa de negociación con ESA para tomar un nuevo acuerdo si esperamos mantener la asociación con el mejor de nuestros socios extranjeros hasta la fecha".
Antigua pregunta
El periodista de la BBC Jon Amos explica que, de acuerdo a los planes de la NASA y ESA una de las sondas perforaría la superficie marciana por primera vez y la otra recogería rocas de interés para traerlas a la Tierra en algún momento más allá de 2020.
Se trata de un proyecto ambicioso que, apunta Amos, nos acercaría al momento en que podremos contestar la antigua pregunta de si alguna vez ha existido vida en Marte.
De momento, la agencia europea debe esperar a la decisión estadounidense para ver realizado su proyecto, ya que ambas sondas tienen previsto viajar a Marte en el mismo cohete estadounidense.
El NRC apunta en el informe que la exploración de Marte es el proyecto de mayor importancia que debe acometer la NASA en los próximos años, pero advierte que si el proyecto no se reduce a un costo de US$2.500 millones, otros programas tendrían que ver reducidos sus fondos.
En la lista de misiones de importancia le seguiría, según el NRC, la exploración de la luna helada de Júpiter, Europa, que por sus características podría albergar vida.
El año pasado, el presidente estadounidense, Barack Obama, canceló el programa Constelación, que tenía por fin enviar a astronautas a la Luna, lo que desató las críticas de quienes piensan que esa decisión podría relegar a EE.UU. a un país secundario en la exploración espacial.
Fuente: BBC