DESCUBRIMIENTO. La estrella se encuentra a 378 años luz y es más grande y caliente que el Sol
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona descubrieron una estrella, Wasp-33, que se encuentra fuera del sistema solar y en la que se aloja un planeta caliente llamado Wasp-33b.
Una de las características más llamativas de esta estrella es que se infla y desinfla constantemente, como si fuera un globo, y que se comporta como las mareas terrestres condicionadas por la presencia de la luna.
Wasp-33 es una estrella variable del tipo delta Scuti que es más caliente y grande que el Sol de nuestro sistema solar. Según informó el Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC) de la universidad de Barcelona, se encuentra en la constelación de Andrómeda, a 378 años luz.
DESCUBRIMIENTO. La estrella se encuentra a 378 años luz y es más grande y caliente que el Sol
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona descubrieron una estrella, Wasp-33, que se encuentra fuera del sistema solar y en la que se aloja un planeta caliente llamado Wasp-33b.
Una de las características más llamativas de esta estrella es que se infla y desinfla constantemente, como si fuera un globo, y que se comporta como las mareas terrestres condicionadas por la presencia de la luna.
Wasp-33 es una estrella variable del tipo delta Scuti que es más caliente y grande que el Sol de nuestro sistema solar. Según informó el Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC) de la universidad de Barcelona, se encuentra en la constelación de Andrómeda, a 378 años luz.
Con una masa cuatro veces menor a la de Júpiter, Wasp-33b fue descubierto en 2006 gracias al método de tránsito. Este planeta gira alrededor de la estrella a una velocidad muy alta. De hecho, tarda solo 1,2 días en completar su órbita, por lo que se deduce que se encuentra a muy poca distancia de la estrella. Todos los detalles de esa relación se publicaron recientemente en la revista de divulgación científica “Astronomy & Astrophysics”.
Lo más curioso de este planeta es que tiene una órbita retrógrada respecto a la rotación de su estrella y, al mismo tiempo, una órbita considerablemente inclinada en ángulo respecto al ecuador estelar.
Los investigadores pudieron estudiar su relación con el planeta y llegaron a la conclusión de que las pulsaciones de la estrella podrían ser ocasionadas por la presencia del planeta gigante, un sistema jamás observado en otros sistemas planetarios.
El estudio que permitió este descubrimiento fue fruto de la combinación de observaciones profesionales del Observatorio Astronómico del Montsec junto con la colaboración de astrónomos aficionados, quienes aportaron "excelentes datos" a la investigación.
Fuente: La Vanguardia
