Desde pequeñas herramientas de astronautas hasta piezas de la Estación Espacial Internacional. Más de 20.000 objetos -conocidos bajo el nombre genérico de basura espacial- orbitan la Tierra, y dada la velocidad a la que viajan (cerca de 7 kilómetros por segundo), pueden provocar serios daños a satélites en funcionamiento y naves espaciales.
¿Cómo hacer para limpiar el espacio y convertirlo nuevamente en un lugar seguro para la exploración espacial?
Uno de los proyectos más recientes, que cuenta con el apoyo de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de Estados Unidos, consiste en una pequeña nave de no más de 100 kg., que puede lanzar una serie de redes para atrapar a los objetos perdidos y trasladarlos a una zona donde no representen un peligro.
El Eliminador de Basura Electrodinámico (EDDE, por sus siglas en inglés) "es un vehículo revolucionario porque no utiliza un sistema de propulsión espacial, por lo tanto, no requiere ni de propulsores ni de combustible como utilizan los cohetes tradicionales", le dijo a BBC Mundo Jerome Pearson, presidente de Star Inc., la empresa que desarrolló la nave.
Desde pequeñas herramientas de astronautas hasta piezas de la Estación Espacial Internacional. Más de 20.000 objetos -conocidos bajo el nombre genérico de basura espacial- orbitan la Tierra, y dada la velocidad a la que viajan (cerca de 7 kilómetros por segundo), pueden provocar serios daños a satélites en funcionamiento y naves espaciales.
¿Cómo hacer para limpiar el espacio y convertirlo nuevamente en un lugar seguro para la exploración espacial?
Uno de los proyectos más recientes, que cuenta con el apoyo de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de Estados Unidos, consiste en una pequeña nave de no más de 100 kg., que puede lanzar una serie de redes para atrapar a los objetos perdidos y trasladarlos a una zona donde no representen un peligro.
El Eliminador de Basura Electrodinámico (EDDE, por sus siglas en inglés) "es un vehículo revolucionario porque no utiliza un sistema de propulsión espacial, por lo tanto, no requiere ni de propulsores ni de combustible como utilizan los cohetes tradicionales", le dijo a BBC Mundo Jerome Pearson, presidente de Star Inc., la empresa que desarrolló la nave.
"Es como un generador eléctrico en el espacio que utiliza el campo magnético de la Tierra y la energía solar para trasladarse entre las órbitas", añadió Pearson.
Espacio limpio en siete años. La nave puede transportar alrededor de 200 redes. Cada una de ellas sirve para atrapar un objeto y arrastrarlo hasta una órbita más cercana a la Tierra, donde permanecerá por unas semanas hasta desintegrarse por completo.
"La mayoría de los satélites se encuentran a 800 kilómetros por encima de la Tierra. La idea es empujar la basura espacial a una altitud de 330 kilómetros y soltarla allí, para que al entrar en contacto con la atmósfera comience a descomponerse", dice Pearson.
Dadas las dimensiones del vehículo, el científico explica que se lo puede enviar al espacio como nave secundaria cuando se lanza una misión espacial.
"Nosotros calculamos que con una docena de estas naves podemos reiterar los 2.465 objetos de más de dos kilogramos que orbitan el planeta en tan sólo siete años", afirmó Pearson.
Por ahora se trata sólo de un proyecto, pero el científico espera poder construir y poner EDDE a prueba para 2013.
Fuente: BBC Mundo