BBC Ciencia
El telescopio espacial Herschel logró observar una vieja estrella gigante cubierta por un "baño de vapor".
La CW Leonis, situada a unos 500 años luz de la Tierra, es uno de los astros más estudiados y desde hace tiempo se ha sabido que está rodeado por un "manto" de agua.
Pero la extraordinaria capacidad del Herschel para rastrear moléculas en el espacio reveló que el agua está muy cerca de la estrella y puede alcanzar temperaturas de 700º C.
Tal como señalan los científicos de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, la luz ultravioleta de astros cercanos está promoviendo la producción de vapor de agua.
"Herschel realmente es el detector de agua más extraordinario", le dijo a la BBC la profesora Leen Decin, quien dirigió el estudio publicado en la revista Nature.
Poco plausible
La presencia de una nube gigantesca de agua alrededor de CW Leonis fue detectada por primera vez en 2001 por el Satélite Astronómico de Ondas Submilimétricas (SWAS, por sus siglas en inglés).
BBC Ciencia
El telescopio espacial Herschel logró observar una vieja estrella gigante cubierta por un "baño de vapor".
La CW Leonis, situada a unos 500 años luz de la Tierra, es uno de los astros más estudiados y desde hace tiempo se ha sabido que está rodeado por un "manto" de agua.
Pero la extraordinaria capacidad del Herschel para rastrear moléculas en el espacio reveló que el agua está muy cerca de la estrella y puede alcanzar temperaturas de 700º C.
Tal como señalan los científicos de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, la luz ultravioleta de astros cercanos está promoviendo la producción de vapor de agua.
"Herschel realmente es el detector de agua más extraordinario", le dijo a la BBC la profesora Leen Decin, quien dirigió el estudio publicado en la revista Nature.
Poco plausible
La presencia de una nube gigantesca de agua alrededor de CW Leonis fue detectada por primera vez en 2001 por el Satélite Astronómico de Ondas Submilimétricas (SWAS, por sus siglas en inglés).
Al principio los científicos pensaban que el agua provenía de cometas o incluso planetas que habían sido destruidos por la estrella gigante.
La idea de que el agua se estuviera produciendo alrededor del propio astro no parecía plausible, porque CW Leonis había llegado a una etapa de su vida en la que su envejecido núcleo estaba creando cantidades colosales de carbono.
Se pensaba que este "tubo de escape de hollín" tenía que capturar cualquier cantidad libre de oxígeno en la cercanía de la estrella para poder producir monóxido de carbono, una molécula muy estable.
Pero los instrumentos del Herschel -llamados PACS (cámara fotodetectora y espectrómetro de campo integral) y SPIRE (receptor de imágenes espectral y fotométrico)- tienen una extraordinaria sensibilidad para detectar agua, que puede ser observada en sus distintos estados de excitación.
Estos espectrómetros lograron confirmar que el agua de CW Leonis estaba presente muy cerca de la estrella, casi sobre superficie, lo cual descarta la teoría que ésta proviene de cometas.
"Las abundancias son altas en todas las líneas de excitación", explicó el profesor Mike Barlow, de la Universidad de Londres, quien también participó en el estudio.
"Podemos llamarlo vapor de agua. Es de todo tipo, desde frío, templado y caliente hasta niveles en los que las temperaturas alcanzan 1.000º Kelvin (725º C)".
Como la Tierra primitiva
Los científicos que trabajan en el Herschel proponen que podría estar funcionando un proceso químico previamente insospechado, en el cual la luz ultravioleta de estrellas cercanas brillantes y calientes están descomponiendo el monóxido de carbono y liberando sus átomos de oxígeno para unirlos con hidrógeno y formar moléculas de agua.
En una estrella envejecida como CW Leonis, que también está dejando escapar una gran nube de gas y polvo, ese proceso químico normalmente tendría que estar bloqueado, ya que la luz ultravioleta no debería poder atravesar el monóxido de carbono para descomponerlo.
Pero Herschel y otros telescopios han demostrado que el viento estelar que sale de CW Leonis es extremadamente grumoso, lo cual permite que la luz ultravioleta penetre con profundidad en la estrella e impulse la producción de agua.
"Esto es realmente sorprendente, ya que es la primera vez que logramos observar muchas moléculas de carbono y agua coexistiendo cerca de una estrella muy luminosa pero que está muriendo", expresa la profesora Decin.
"El carbono y el agua son dos de los principales bloques básicos de la vida, como lo sabemos en nuestro planeta. Los mismos mecanismos provocados por la luz ultravioleta quizás han jugado un papel crucial en los procesos prebióticos en la Tierra primitiva".
El telescopio Herschel, de la Agencia Espacial Europea, fue lanzado en 2009. Su misión es estudiar cómo se forman las estrellas y galaxias y cómo evolucionan en el tiempo cósmico.
El Herschel posee el espejo más grande (de 3,5 metros) que se ha enviado al espacio. Sus instrumentos son sensibles a la luz de largas longitudes de onda, en el rango submilimétrico y del infrarrojo lejano.