¿Vida en Marte? La historia del meteorito ALH84001

 Por Mariano Andrés Peter

 

El meteorito marciano hallado en la Antártida en 1984

“Los cometas y el polvo cósmico transportarían la vida por el Universo”
sir Fred Hoyle.

Este mes se cumplen 14 años del famoso anuncio brindado por científicos de la NASA y el entonces Presidente Bill Clinton sobre este controvertido hallazgo. A continuación podrán leer este artículo que he preparado sobre el tema.

Su origen:

Hace 4600 millones de año se formo en Marte una pequeña roca áspera y de color gris.
Casi 1000 millones de años después (apenas un instante en tiempos astronómicos y geológicos) su interior fue invadido por pequeñas bacterias. Luego, hace unos 16 millones de años una poderosa colisión con un asteroide o cometa expulso a gran velocidad del planeta a esta roca y quedo vagando en el sistema solar por varios millones de años. Pero de repente hace 13 mil años se encontró con otro planeta en su camino, la Tierra.
En 1984 una expedición científica patrocinada por la NASA y el Museo Smithsoniano de Washington DC la halló en una región de la Antártida llamada Allan Hills, razón por la que fue catalogada como ALH84001.

 Por Mariano Andrés Peter

 

El meteorito marciano hallado en la Antártida en 1984

“Los cometas y el polvo cósmico transportarían la vida por el Universo”
sir Fred Hoyle.

Este mes se cumplen 14 años del famoso anuncio brindado por científicos de la NASA y el entonces Presidente Bill Clinton sobre este controvertido hallazgo. A continuación podrán leer este artículo que he preparado sobre el tema.

Su origen:

Hace 4600 millones de año se formo en Marte una pequeña roca áspera y de color gris.
Casi 1000 millones de años después (apenas un instante en tiempos astronómicos y geológicos) su interior fue invadido por pequeñas bacterias. Luego, hace unos 16 millones de años una poderosa colisión con un asteroide o cometa expulso a gran velocidad del planeta a esta roca y quedo vagando en el sistema solar por varios millones de años. Pero de repente hace 13 mil años se encontró con otro planeta en su camino, la Tierra.
En 1984 una expedición científica patrocinada por la NASA y el Museo Smithsoniano de Washington DC la halló en una región de la Antártida llamada Allan Hills, razón por la que fue catalogada como ALH84001.

Otra imágen del meteorito de Marte

Investigación secreta:

El meteorito fue enviado al Centro Espacial Johnson (CEJ) de la NASA y se lo clasifico en forma errónea como diogenita, una variedad de meteorito, y guardado en un armario hasta 1993. 
Permaneció ignorado hasta ese año cuando David Mittlefehldt, científico experto en diogenitas, se dio cuenta del error. Los estudios revelaron que solo existían 11 rocas en el mundo con características muy similares y todas eran de origen marciano.
El anuncio de este descubrimiento llego a oídos de David Mc Kay, científico del CEJ quien junto a un grupo de colegas, entre los que también estaba Everett Gibson (experto en meteoritos marcianos), conformaron un equipo de investigación.
En Febrero de 1994 se realizó un análisis geoquímico a una muestra del meteorito y se hallaron unas diminutas manchas color almagre que guardaban una increíble semejanza con los carbonatos.
En nuestro planeta los carbonatos se encuentran en rocas que han tenido contacto con el agua como la caliza y el mármol. Hacía ya tiempo que los científicos planetarios suponían que Marte había tenido en el pasado remoto agua en su superficie. Las sondas estadounidenses Viking fotografiaron lo que parecían ser lechos de grandes sistemas fluviales cuando orbitaron el planeta a finales de los 70s.

 

David Mc Kay

Los investigadores se convencieron finalmente de que esas pequeñas manchas eran partículas de carbonatos. Análisis posteriores determinaron que los carbonatos se habían depositado en la roca en un período que podía ser de entre 1300 millones a 3600 millones de años.
La formación de estas partículas requirió de una temperatura de entre 0 a 80 grados centígrados, temperaturas muy similares a las de la Tierra y muy hospitalarias para el surgimiento de la vida.
El geoquímico Chris Romanek, integrante también del equipo que estudiaba la roca, recordó que en una conferencia sobre sedimentología a la que había asistido, se dijo que en muestras de caliza se habían encontrado fósiles de microorganismos que apenas tenían un diezmilésimo de milímetro. Siendo así, ¿podrían también hallarse vestigios de vida similares en esas manchas rojizas que se encontraban dentro del meteorito?
David Mc Kay tenía la misma sospecha. Utilizando un microscopio electrónico de barrido, detecto la presencia de estructuras tubulares.
Se decidió que esta investigación debía ser absolutamente secreta  para no ser tildados de locos y para que nadie más se les adelante y les robe la idea.

Trayectoria del meteorito antes de llegar a la Tierra

A mediados de 1994 el equipo de científicos ya sabía que podían estar a punto de encontrar vestigios de vida marciana. Tenían pruebas de la existencia de agua y de temperaturas propicias para la vida. También tenían imágenes de lo que parecían ser microfósiles de bacterias en el interior del meteorito. Solo faltaba que un experto en microfósiles examinara las pruebas antes de hacer cualquier anuncio.
Se sumo al equipo el paleobiólogo William Schopf de la Universidad de California, una de las máximas autoridades en la materia a nivel mundial.
Schopf luego de observar las fotografías dijo que no veía ninguna evidencia de vida y que para encontrar esas evidencias debían buscar células y sustancias derivadas de ellas. El carbono es un elemento fundamental para la vida en la Tierra pero también está presente en incontables sustancias inorgánicas.
Habría entonces que examinar las partículas de carbonatos a escala molecular y el mejor lugar para hacerlo era el laboratorio de química de Richard Zare en la Universidad de Stanford, California.
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.