Según la NASA, las imágenes que captará el observatorio tendrán una resolución diez veces mejor que la de los televisores de alta definición y ayudarán a que los científicos elaboren los primeros modelos eficaces para el pronóstico meteorológico espacial.
El SDO llevará instrumentos que permitirán resolver los misterios que envuelven los campos magnéticos y la radiación ultravioleta que lanza la estrella.
Según la NASA, las imágenes que captará el observatorio tendrán una resolución diez veces mejor que la de los televisores de alta definición y ayudarán a que los científicos elaboren los primeros modelos eficaces para el pronóstico meteorológico espacial.
El SDO llevará instrumentos que permitirán resolver los misterios que envuelven los campos magnéticos y la radiación ultravioleta que lanza la estrella.
"Lo que distingue al SDO es que está diseñado para que observe todo, todo el tiempo", dijo Madhulika Guhathakurta, científica del proyecto en la sede central de la NASA en Washington.
Los "ojos que todo lo ven" del observatorio procesarán datos equivalentes a medio millón de canciones por día, encaminándolos a una estación en la Tierra mientras mantiene una órbita geosincrónica sobre el mismo punto de la superficie terrestre.
Esto representa 150 millones de bits las 24 horas del día, los siete días de la semana, casi 50 veces más que el flujo de datos científicos obtenido de cualquier otra misión en la historia de la NASA.
El mayor conocimiento de los cambios meteorológicos en el Sol y su efecto sobre el sistema permitirá, también, estar alerta en la Tierra sobre posibles tormentas solares catastróficas, que podrían interferir las redes de energía eléctrica y las comunicaciones en todo el planeta.
Para llegar a desarrollar un sistema de pronóstico confiable sobre la actividad solar, el primer paso es obtener más información. Mientras que los meteorólogos terrestres tienen redes de boyas, globos atmosféricos, satélites, radares y otros instrumentos que los proveen constantemente de datos, los "meteorólogos espaciales" tenían hasta ahora pocos instrumentos que les permitieran hacer observaciones sobre las tormentas solares. Estas liberan energía en forma de fotones, que tardan ocho minutos en llegar a la superficie del planeta.
Ahora, dos antenas parabólicas de 18 metros, ubicadas en Nuevo México, manejarán la enorme carga informativa que llegará desde este nuevo observatorio, que cuenta con una serie de telescopios para observar la superficie y atmósfera de nuestra estrella.
Medirá las fluctuaciones en la cantidad de radiación ultravioleta emitida por el Sol, trazará los campos magnéticos solares y escudriñará debajo de la superficie del astro.
"Nuestro Sol afecta nuestras vidas cada vez más a medida que dependemos más de la tecnología´´, dijo William Dean Pesnell, científico del proyecto. Agregó que las observaciones de la misión podrían permitir pronosticar mejor el clima solar y, por lo tanto, minimizar las perturbaciones en la vida cotidiana.
Agencias EFE y AP
MANCHAS, ERUPCIONES Y TORMENTAS
Las manchas, erupciones y tormentas magnéticas que alteran el clima solar pueden afectar las señales de navegación de GPS, interrumpir satélites y estropear redes eléctricas. También afectan a las aerolíneas, que tienen que cambiar las rutas de los vuelos sobre los polos de la Tierra para evitar las interferencias de radio. "Dos o tres días de antelación pueden marcar la diferencia entre tecnologías avanzadas que velan por la seguridad y la pérdida catastrófica de esas capacidades", declaró Thomas Bogdan, director del Centro de Predicción Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, de Boulder, Colorado.