Por Román Garcia Verdier, Walter Latrónico, German Savor, J. Manuel Biagi y J. Pablo Lescano
Hace unos 165 años, la meridional estrella Eta Carinae se convirtió misteriosamente en la segunda estrella mas brillante de los cielos nocturnos.
En 20 años, tras expulsar más masa que nuestro Sol, Eta Car se desvaneció inesperadamente.
Por Román Garcia Verdier, Walter Latrónico, German Savor, J. Manuel Biagi y J. Pablo Lescano
Hace unos 165 años, la meridional estrella Eta Carinae se convirtió misteriosamente en la segunda estrella mas brillante de los cielos nocturnos.
En 20 años, tras expulsar más masa que nuestro Sol, Eta Car se desvaneció inesperadamente.
Esta explosión parece haber creado la Nebulosa Homúnculo, retratada arriba en una composición de imagenes del Telescopio espacial Hubble tomada la última decada.
Se puede ver en la imágen de la derecha, en el centro, la luz reflejada tintada de violenta Eta Carina.
Alrededor de esta estrella existen lóbulos de gas en expansión enlazados con filamentos de polvo oscuro.
Los chorros diseccionan los lóbulos emanando de la estrella central.
Alrededor de estos lóbulos hay desechos rojizos capturados únicamente por su resplandor en la banda estrecha de luz roja.
Los desechos son los que se expanden a mayor velocidad, que incluyen ondas en expansión causadas por las colisiones previas del material existente.
Eta Carina todavía experimenta inesperadas explosiones y su alta masa y volatilidad la hacen candidata para explotar algún día en una espectacular supernova, en los próximos millones de años.
Dto. de Astrofotografía – AEA