El Sol y la salud

Por Mariano Andrés Peter y Mariela Góngora

En las últimas décadas nuestro planeta ha sufrido una serie de cambios atmosféricos y climatológicos producto de la actividad del hombre. Compuestos químicos como los CFC (cloroflúorcarbono) son los responsables de fenómenos tales como el efecto invernadero y el adelgazamiento de la capa protectora de ozono. El ozono es un gas atmosférico formado por tres átomos de oxígeno que filtra la radiación ultravioleta del Sol que es terriblemente nociva para los seres vivientes, sean animales o vegetales. Desde fines de los años ’70 se ha ido formando y agrandando un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida, que ha tenido un impacto muy grande en todos los países del hemisferio sur. Australia tiene el triste récord de ser el país que más casos de cáncer de piel registra en el mundo, como consecuencia de ello, los menores de edad tienen que usar sombreros y prendas especiales para protegerse de los rayos ultravioletas. Argentina, como país austral, no es ajena a este grave problema. A continuación hemos elaborado un completo informe para concientizar al lector.

Por Mariano Andrés Peter y Mariela Góngora

En las últimas décadas nuestro planeta ha sufrido una serie de cambios atmosféricos y climatológicos producto de la actividad del hombre. Compuestos químicos como los CFC (cloroflúorcarbono) son los responsables de fenómenos tales como el efecto invernadero y el adelgazamiento de la capa protectora de ozono. El ozono es un gas atmosférico formado por tres átomos de oxígeno que filtra la radiación ultravioleta del Sol que es terriblemente nociva para los seres vivientes, sean animales o vegetales. Desde fines de los años ’70 se ha ido formando y agrandando un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida, que ha tenido un impacto muy grande en todos los países del hemisferio sur. Australia tiene el triste récord de ser el país que más casos de cáncer de piel registra en el mundo, como consecuencia de ello, los menores de edad tienen que usar sombreros y prendas especiales para protegerse de los rayos ultravioletas. Argentina, como país austral, no es ajena a este grave problema. A continuación hemos elaborado un completo informe para concientizar al lector.

Breve descripción del Sol:

El Sol es la estrella más cercana (se ubica a una distancia de 150 millones de km o lo que es igual, una unidad astronómica de distancia de la Tierra) y como toda estrella brilla con luz propia. Tiene una edad de 5.000 millones de años, posee una temperatura superficial de 6.000 grados, en su núcleo en cambio, la temperatura es de 20 millones de grados y en la corona es de 2 millones de grados. Cada 11 años el Sol invierte su campo magnético generando las manchas solares que a su vez son las responsables de las tormentas o ráfagas solares (eyecciones de grandes cantidades de partículas cargadas eléctricamente) que pueden llegar a afectar seriamente a los satélites, las comunicaciones, las líneas de energía eléctrica, etc. El pico en un ciclo de manchas solares se lo denomina máximo solar, por el contrario el principio o final de un ciclo de manchas solares es llamado mínimo solar, caracterizado por la ausencia casi total de manchas solares.

 

El Sol es un enorme reactor de fusión nuclear que convierte hidrógeno en helio. Esta transmutación de elementos químicos genera la luz, el calor y también distintos tipos de radiaciones. Tiene un diámetro de 1.392.000 km lo que lo convierte en el verdadero peso pesado del sistema solar, abarcando el 99,9 % de la masa total del sistema solar. En su volumen cabrían más un millón de planetas como la Tierra. Aún así, en comparación con otras estrellas, el Sol es solo una modesta y ordinaria estrella amarilla. Se ha calculado que consume unas 400 millones de toneladas de hidrógeno por segundo, a este ritmo le queda material suficiente para durar otros 5.000 millones de años.

 

Luego, cuando su hidrógeno se halla agotado, comenzará a fusionar helio en carbono, el final estará muy cerca. Las reacciones termonucleares resultantes de este proceso harán que el Sol expanda su diámetro unas 200 veces, tragándose a los planetas Mercurio y Venus y probablemente a la Tierra también. El Sol se habrá convertido en una estrella gigante roja. Posteriormente expulsará sus capas externas de gases, perdiendo gran parte de su masa terminando sus días como una pequeña y densa estrella enana blanca con un diámetro similar al de nuestro planeta, enfriándose lentamente hasta convertirse en una pequeña enana negra. Cuando ese momento llegue, la humanidad (si no desaparece antes) habrá colonizado ya otros sistemas planetarios por toda la galaxia.

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