Fin de la misión Phoenix en Marte

La sonda estadounidense Phoenix cesó toda comunicación desde Marte tras más de cinco meses de una abundante colecta de datos científicos que permitió, entre otros, confirmar la presencia de agua helada en la región ártica del planeta rojo, objetivo principal de su misión.

Tras operar durante más de cinco meses, bastante más de los 90 días previstos inicialmente, Phoenix cesó de comunicarse con la Tierra el 2 de noviembre, precisó el lunes Barry Goldstein, encargado del proyecto en la Nasa, durante una conferencia de prensa telefónica.

La sonda estadounidense Phoenix cesó toda comunicación desde Marte tras más de cinco meses de una abundante colecta de datos científicos que permitió, entre otros, confirmar la presencia de agua helada en la región ártica del planeta rojo, objetivo principal de su misión.

Tras operar durante más de cinco meses, bastante más de los 90 días previstos inicialmente, Phoenix cesó de comunicarse con la Tierra el 2 de noviembre, precisó el lunes Barry Goldstein, encargado del proyecto en la Nasa, durante una conferencia de prensa telefónica.

"Declaramos el fin de las actividades de Phoenix", dijo Goldstein, quien añadió que el equipo científico seguirá alerta durante las próximas semanas por si la sonda vuelve a transmitir

Sin embargo, los ingenieros consideran esta posibilidad muy remota dado el empeoramiento de las condiciones meteorológicas en el planeta rojo.

El fin de la misión era de esperar, debido a la disminución de luz solar y la caída de las temperaturas con la llegada del otoño que ya no permiten recargar las baterías de la sonda.

El termómetro cae por las noches hasta menos 95 grados Celsius y seguirá bajando durante el invierno. Además, el sol permanece demasiado bajo en el horizonte durante el día como para que los paneles solares de Phoenix puedan almacenar suficiente energía.

Aunque Phoenix haya dejado de funcionar, el análisis de la gran variedad de informaciones que recolectaron sus instrumentos no hace más que empezar.

"Phoenix ya nos ha sorprendido y estoy seguro de que todavía vamos a sacar más cosas sorprendentes de este tesoro de datos durante los próximos años", dijo Peter Smith, de la Universidad de Arizona y encargado científico de Phoenix.

Phoenix demostró en particular la presencia de agua helada en el ártico de Marte, recordó Smith. "El estudio del hielo nos ocupó la mayor parte de estos cinco últimos meses", añadió el científico.

"El agua estaba realmente en el centro de esta misión y esto nos mantendrá ocupados durante un cierto tiempo mientras que intentamos comprender realmente lo que hemos recogido", destacó Smith.

Para Doug McCuistion, director del programa de exploración de Marte de la Nasa, "Phoenix tuvo un papel importante para reforzar la esperanza de que Marte fue habitable en el pasado y que la vida (microbiana) quizás existió allí".

Phoenix determinó además que el suelo marciano es moderadamente alcalino y descubrió pequeños depósitos de sal que podrían servir de alimento a organismos vivos.

Phoenix, lanzada el 4 de agosto de 2007, recorrió 679 millones de kilómetros antes de posarse el 25 de mayo en el ártico marciano.

Sus cámaras retransmitieron más de 25.000 tomas fotográficas de los alrededores del sitio en el que se posó, así como las primeras imágenes a nivel atómico tomadas fuera de la Tierra, gracias a su telescopio.

La Nasa tiene asimismo en suelo marciano a los robots Spirit y Opportunity, que exploran la zona ecuatorial del planeta rojo desde 2004.

Fuente: APF

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