Una poderosa explosión estelar detectada el 19 de marzo por el satélite Swift de NASA bate el récord del objeto más distante que pudo ser visto a ojo desnudo.
Una poderosa explosión estelar detectada el 19 de marzo por el satélite Swift de NASA bate el récord del objeto más distante que pudo ser visto a ojo desnudo.
Se trató de un estallido de rayos gamma. La mayoría de estas explosiones ocurren cuando una estrella masiva se queda sin combustible nuclear y su núcleo colapsa para formar agujeros negros o estrellas de neutrones. En el proceso se libera un intenso estallido de alta energía de rayos gamma y se eyectan jets de partículas.
El telescopio de alerta de estallidos de Swift recogió el estallido a las 2:12 EDT del 19 de marzo y determinó sus coordenadas en la constelación Boötes, el boyero. Los telescopios en el espacio y en tierra se movieron rápidamente para observar el resplandor. El estallido se nombró GRB 080319B, nombre que surge por la fecha y la B porque fue el segundo estallido detectado ese día.
Varios telescopios vieron el resplandor a una magnitud de entre 5 y 6, por lo que -desde una locación con buen cielo, como el campo- podría verse a ojo desnudo, débilmente.
Más tarde, esa tarde, los telescopios VLT en Chile y el Hobby-Eberly en Texas midieron el corrimiento al rojo en 0.94. El corrimiento al rojo es una medida de la distancia a un objeto, que en este caso, (0.94) se convierte en una distancia de 7.5 mil millones de años luz, por lo que ocurrió hace 7.5 mil millones de años, cuando el Universo tenía menos de la mitad de su edad actual y la Tierra no se había formado.
"Ningún otro objeto o tipo de explosión podría ser vista a ojo desnudo a semejante distancia", dice Stephen Holland del equipo de ciencia.
El resplandor óptico fue 2.5 millones de veces más luminoso que la supernova mas luminosa detectada, convirtiendo al estallido en el más intrínsecamente brillante alguna vez observado por los humanos en el Universo. El objeto más distante previo que podría haber sido visto a ojo desnudo es la cercana galaxia M33, a 2.9 millones de años luz de la Tierra.
Se están realizando análisis del estallido para saber porqué fue tan brillante. Una posibilidad es que se haya concentrado su energía en un estrecho jet apuntado directamente a nuestra posición en la Tierra.
GRB 080319B fue uno de los cuatro estallidos detectados por Swift el 19 de marzo.
"Coincidentemente, la muerte de Arthur C. Clarke parece haber dejado en llamas el Universo con estallidos de rayos gamma", dice Judith Racusin de la Universidad Penn State.