Nueva evidencia apunta a la existencia de un gran planeta en órbita alrededor de un sistema estelar triple cercano. Sería el primer planeta con tres soles descubierto por el hombre.
En la ilustración, los tres anillos de polvo y fas, desalineados, rodean el sistema estelar triple GW Orionis – ESO/L. Calçada, Exeter/Kraus et al
En un extremo de la constelación de Orión tres estrellas ejecutan una extraña danza orbital. Conocido como GW Orionis y situado a unos 1.300 años luz de la Tierra, se trata de un raro ejemplo de sistema solar triple, con dos estrellas orbitándose mutuamente en el centro y una tercera girando alrededor de sus dos hermanas a varios cientos de millones de kilómetros de distancia. Los científicos lograron identificar el inusual sistema gracias a los tres brillantes anillos de polvo y gas que lo rodean. En conjunto, GW Orionis parece una enorme diana anaranjada en el cielo, con las tres estrellas justo en el centro. Normalmente, esos anillos, llamados discos protoplanetarios y hechos de los materiales sobrantes de la formación de las propias estrellas, dan lugar a planetas. Y los astrónomos están convencidos de que podría haber alguno allí.
De hecho, hace un año, en septiembre de 2020, dos equipos de investigadores diferentes publicaban en ‘Science’ y en ‘The Astrophysical Journal Letters’ sendos estudios en los que apuntaban la posible existencia de por lo menos un planeta en órbita de esas tres estrellas, esto es, un mundo con tres soles. En el segundo de los artículos, y utilizando el telescopio ALMA, en Chile, los investigadores descubrieron que los tres anillos de polvo están ‘desalineados’ entre sí, y que el anillo más interno se ‘tambalea’ enormemente en su órbita. El equipo propuso que un planeta muy joven, o incluso en plena formación, podría ser el responsable de ese bamboleo al alterar con su presencia la intrincada disposición del triple anillo de GW Orionis. De confirmarse, sería el primero de estas características observado en toda la historia de la Astronomía.
Ahora, un tercer equipo de astrónomos de varias Universidades de Estados Unidos, Canadá Y Australia ha aportado aún más evidencia de que allí, en efecto, podría existir el tipo de planeta más extraño del Universo: un mundo del tamaño de Júpiter que orbita tres soles a la vez. El nuevo estudio acaba de publicarse en ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society’.
Los investigadores pusieron a prueba dos hipótesis distintas: o bien la ruptura en los anillos de GW Orionis se formó a partir de la torsión generada por las tres estrellas giratorias en el centro del sistema, o bien la ruptura apareció al formarse un planeta dentro de uno de los anillos.
Según el estudio, no existe suficiente turbulencia en los anillos para que funcione la teoría de la torsión estelar. Más bien, los modelos sugieren que la presencia de un enorme planeta del tamaño de Júpiter, o quizás varios planetas, es la explicación más probable de la extraña forma y comportamiento de los anillos. En declaraciones a ‘The New York Times’, Jeremy Smallwood, de la Universidad de Nevada y autor principal de la investigación, GW Orionis asegura que podría ser «la primera evidencia de un planeta circumtriple abriendo una brecha en tiempo real». Aunque para eso, añade, serán necesarias nuevas observaciones que confirmen la idea.
Lamentablemente, un hipotético observador situado en ese planeta tal vez no sería capaz de ver los tres soles en el cielo. Según los investigadores, las dos estrellas en el centro del sistema, en efecto, se mueven en una órbita tan estrecha que parecerían una gran y única estrella, con la tercera girando a su alrededor.
A pesar de ello, si finalmente se confirma, la mera existencia de este mundo probaría que los planetas pueden formarse bajo una gama mucho más amplia de condiciones de lo que los científicos pensaban.
Fuente: ABC