Se trata de un filamento de gas de 50 millones de años luz de largo que conecta tres cúmulos de galaxias.
Imagen óptica del sistema Abell 3391/95 – Reiprich et al., Astronomy & Astrophysics
No deja de resultar asombroso que, en cierto modo, el mapa a gran escala del Universo se parezca a uno de carreteras. Enormes y bulliciosos núcleos repletos de galaxias brillan en los cruces de largas autopistas siderales, como inmensas ciudades iluminadas unidas por una compleja red de caminos de gas, más allá de los cuales solo existe la oscuridad del espacio.
Es lo que se ha denominado la «telaraña cósmica», y los astrónomos creen que se trata de un vestigio del Universo temprano, cuando inmensas nubes de gas se fueron haciendo cada vez más densas debido a su propia gravedad y a medida que iban atrayendo más y más materia hacia ellas. Hoy en día, esos cúmulos de galaxias (las «ciudades» iluminadas en el mapa) son las mayores estructuras conocidas en todo el Universo, cada una de ellas formada por cientos, o miles, de galaxias individuales y billones de estrellas.
Los cúmulos galácticos, lógicamente, resultan bastante fáciles de ver con los telescopios. Pero las largas y delgadas «carreteras» que los unen, tenues filamentos de gas, son mucho más difíciles de detectar. Y eso es precisamente lo que ha conseguido un equipo internacional de astrónomos utilizando un poderoso telescopio de rayos X: tomar una de las imágenes más claras que existen de uno de esos filamentos, o por lo menos de uno de los fragmentos más largos que se conocen hasta ahora. El logro se acaba de publicar en Astronomy & Astrophysics.
En su estudio, los investigadores se centraron en un objeto denominado A 3391/95, un grupo de tres cúmulos de galaxias situados a unos 700 millones de años luz de la Tierra. Utilizando el telescopio de rayos X eROSITA, el equipo no solo vio los tres cúmulos individuales, sino también el gigantesco filamento de gas que los conecta, de unos 50 millones de años luz de longitud. El mayor jamás capturado en una imagen.
A pesar de que son tenues en comparación de la brillante masa de los cúmulos de galaxias, se cree que los filamentos contienen una buena parte de la materia ordinaria (nada que ver con la materia oscura) del Universo. «Según los cálculos -explica Thomas Reiprich, astrónomo de la Universidad de Bonn y primer firmante del estudio- más de la mitad de toda la materia bariónica (la que está hecha de protones y neutrones) de nuestro Universo está en estos filamentos».
Los astrónomos, en efecto, han calculado que todas las galaxias que existen en el cosmos sólo representan alrededor del 40% del total de la materia bariónica que existe. Y se cree que el resto reside, precisamente, en el interior de los filamentos o «carreteras» que unen los cúmulos de galaxias, aunque hasta ahora ha resultado difícil demostrarlo con pruebas concretas. La razón es que, en el interior de esos caminos, el gas está tan diluido (unas 10 partículas por metro cúbico, mucho menos que el mejor vacío que es posible crear en la Tierra), que conseguir imágenes claras de ellos ha resultado casi imposible.
Gracias a este trabajo, los astrónomos podrán, por fin, calcular su masa y descubrir si realmente contienen toda la materia que les faltaba.
Fuente: ABC