De acuerdo con el folclore moderno, una Luna Azul es la segunda Luna llena durante un mes calendario. Normalmente los meses tienen solamente una Luna llena, pero ocasionalmente se cuela una segunda. Las Lunas llenas están separadas por 29 días, mientras que la mayoría de los meses tienen 30 o 31 días de duración; así que es posible ubicar dos Lunas llenas en un mismo mes. Esto sucede, en promedio, cada dos años y medio.
Este fenómeno en realidad no tiene nada que ver con el color de la Luna. La segunda Luna llena en un mismo mes es del mismo color blanco perlado con zonas más grises que durante el resto del año. La confusión viene en realidad del año 1883 cuando se produjo una de las explosiones volcánicas más grandes de la historia, la del monte Krakatoa en Indonesia. Los científicos comparan su estallido con el de una bomba nuclear de 100 megatones. A 600 kilómetros de distancia, la gente escuchó un ruido tan fuerte como el de un cañonazo. Columnas de cenizas se elevaron hasta los mismos límites de la atmósfera terrestre.
Algunas de las nubes de ceniza estaban llenas de partículas de aproximadamente un micrón (una millonésima de metro) de diámetro, el tamaño justo como para filtrar fuertemente la luz roja, mientras que permite que pasen otros colores. Los haces de luz blanca de la Luna que pasaban a través de las nubes emergían de color azul, y algunas veces de color verde. Durante varios meses nuestro satélite natural pudo ser observado en distintas partes del mundo de color azulado o verdoso. Si bien no está clara la conexión con este acontecimiento catastrófico, desde entonces la segunda Luna llena en el mismo mes, se llama Luna Azul.
Mariano Andrés Peter