Tuvo lugar hace 223 millones de años y «reseteó» la vida tanto en la tierra como en los océanos. Los científicos la han llamado «Episodio Pluvial Carniano».
La ilustración muestra las cinco grandes extinciones masivas a las que se ha enfrentado la vida en la Tierra. La línea amarilla, en el centro de la imagen, señala también el Episodio Pluvial Carniano, la nueva extinción masiva que hace 223 millones de años allanó el camino a los dinosaurios – D. Bonadonna/ MUSE, Trento
Durante los últimos 500 millones de años se han producido, según los libros de texto, cinco grandes extinciones masivas. Cinco episodios dramáticos durante los que la propia vida estuvo a punto de desaparecer por completo. A partir de ahora, sin embargo, será necesario añadir una más a la lista: una sexta gran extinción, recién descubierta por la ciencia.
Desde luego, no resulta frecuente que se identifique una nueva extinción masiva de la que no sabíamos nada hasta ahora. Pero eso es precisamente lo que ha hecho un equipo internacional de 17 investigadores, dirigido por Jacopo Dal Corso, de la Universidad China de Geociencias en Wuhan, y por Mike Benton, de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol.
En un artículo recién publicado en « Science Advances», los investigadores explican cómo lograron identificar la nueva extinción, que se produjo hace 223 millones de años. Una extinción, por cierto, que hizo posible que los dinosaurios tomaran el control del planeta. La crisis ha recibido el nombre de «Episodio Pluvial Carniano».
Erupciones volcánicas masivas en Canadá
Según los investigadores, lo más probable es que el evento fuera causado por erupciones volcánicas masivas en el oeste de Canadá, donde en aquella época se derramaron enormes cantidades de basalto volcánico.
«Las erupciones alcanzaron su punto máximo en el Carniano (o Carniense) -explica Dal Corso-. Hace unos años, mientras estudiaba las firmas geoquímicas de esas erupciones, identifiqué algunos efectos masivos en la atmósfera en todo el mundo. Las erupciones fueron tan enormes que bombearon grandes cantidades de gases de efecto invernadero, como dióxido de carbono, y hubo picos de calentamiento global».
Según los investigadores, el calentamiento causó un aumento de las precipitaciones, algo que ya fue detectado en la pasada década de los 80 por los geólogos Mike Simms y Alastair Ruffell como un episodio húmedo que se prolongó durante por lo menos un millón de años. El cambio climático causó una gran pérdida de biodiversidad tanto en el océano como en tierra firme.
Los dinosaurios toman el relevo
Sin embargo, justo después de la extinción, nuevos grupos de animales tomaron el control, formando nuevos ecosistemas. Los drásticos cambios en el clima fomentaron el crecimiento de la vida vegetal y la expansión de los bosques de coníferas modernos. Y eso ayudó a prosperar a toda una nueva estirpe de animales.
«Las nuevas floras -afirma por su parte Mike Benton- probablemente proporcionaron una cierta ventaja a los reptiles herbívoros que habían sobrevivido. En 1982, cuando terminé mi doctorado, ya había notado cambios en la vegetación y una catástrofe ecológica entre los herbívoros. Ahora sabemos que los dinosaurios se originaron unos 20 millones de años antes de ese evento, pero siguieron siendo bastante escasos y de poca importancia hasta que llegó el Episodio Pluvial Carniano. Fueron las repentinas condiciones áridas tras el episodio húmedo lo que dio a los dinosaurios su oportunidad».
Los otros beneficiados
No solo los dinosaurios se aprovecharon de la situación. De hecho, aparecieron también muchos grupos modernos de plantas y animales, incluidas las primeras tortugas, cocodrilos, lagartos y también los primeros mamíferos.
La extinción, por supuesto, también tuvo un gran impacto en la vida marina. De hecho, marca el comienzo de los modernos arrecifes de coral, así como de muchos de los grupos modernos de plancton, lo que sugiere profundos cambios en la química oceánica y el ciclo del carbono.
«Hasta ahora -concluye Dal Corso- los paleontólogos habían identificado cinco grandes extinciones masivas en los últimos 500 millones de años de la historia de la vida. Cada una de ellas tuvo un efecto profundo en la evolución de la Tierra y de las criaturas que la habitan. Ahora hemos identificado otro gran evento de extinción, y evidentemente tuvo un papel importante a la hora de «resetear» la vida en la tierra y en los océanos, marcando el origen de los ecosistemas modernos».
Fuente: ABC