Una estrella explotó hace más de 60 millones de años y fue captada por un astrónomo amateur de Rosario. Es el primer registro de una supernova temprana. La investigación argentina dio la vuelta al mundo. Los líderes del estudio contaron los detalles.
Una estrella explotó hace más de 60 millones de años y su luz llegó en 2016 al telescopio de Víctor Buso, un astrónomo aficionado de Rosario. El hombre logró fotografiar por primera vez en el mundo los primeros momentos de la supernova. Las imágenes y el estudio posterior, encabezado por dos astrónomos del Instituto de Astrofísica de La Plata, dieron la vuelta al mundo.
Melina Bersten y Gastón Folatelli, astrónomos de la Universidad Nacional de La Plata -UNLP- y del Conicet, estuvieron a cargo de la investigación, que se publicó en la revista Nature. En diálogo con AHORA TV contaron detalles de este fenómeno astronómico.
«La supernova es la explosión de una estrella», definió Folatelli. «Víctor Buso estaba estudiando una galaxia y de repente aparece la supernova, en el medio del proceso en el que él estaba tomando imágenes», explicó.
Los primeros momentos de la supernova, también conocidos como supernova temprana, nunca antes habían sido observados ni registrados. Esta etapa había sido predicha por modelos teóricos, pero recién el logro de Buso permitió confirmarla. «Muchos en el mundo estaban tratando de captar este momento, con seguimiento constante, mucho dinero y telescopios grandes; todos sin éxito», señaló Bersten.
«Los primeros segundos de una supernova son muy relevantes porque dan información única sobre la estructura de las estrellas antes de explotar», indicó Bersten, sobre la importancia de las imágenes capturadas por el astrónomo amateur rosarino.
«Casi todos los elementos químicos de la tabla periódica son producidos en el núcleo de las estrellas y las supernovas son las encargadas de esparcirlos al medio circunestelar. No entendemos la química de la Tierra si no fuera porque tiene que haber sido producida en el núcleo de estrella y luego esparcida por alguna supernova», agregó la especialista.
«Esta supernova está a una distancia de entre 60 y 80 millones de años luz de la Tierra», puntualizó Folatelli. «Es interesante pensar que esa explosión ocurrió en el momento en que en la Tierra se estaban extinguiendo los dinosaurios, para tener una idea», contextualizó.
La situación de la investigación científica es crítica en nuestro país. «En estos últimos años se han desfinanciado proyectos para la ciencia básica, que es lo que hacemos nosotros. El problema más grande es que los investigadores jóvenes no están pudiendo insertarse. Hay mucha falta de becas para hacer el doctorado y de puestos de trabajo», lamentó Folatelli.
«El hecho de que los jóvenes no tengan continuidad hace que se pierda el esfuerzo personal e institucional que se puso en formarlos», agregó el astrónomo profesional.
Fuente: Canal Nueve Litoral