Los polos sur y norte del satélite esconden hielo en la zona permanentemente en sombra de algunos cráteres de impacto. Esto implica que el agua podría ser un recurso extraíble en futuras misiones de exploración.
Mapa de la distribución del hielo de agua en el polo sur (izquierda) y polo norte (derecha) – NASA
Los datos recogidos por la sonda Chandrayaan-1, lanzada por la India en 2008, han dado evidencias definitivas de que existe hielo de agua sobre la superficie de la Luna, tal como ha informado la NASA en un comunicado. El hielo se encuentra en las regiones más frías y oscuras de los polos del satélite y, según las primeros indicios, se trata de agua muy antigua. Estos hallazgos se han publicado hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Observaciones anteriores habían dado señales indirectas de la presencia de hielo en el polo sur, pero en esta ocasión se han obtenido pruebas directas por primera vez. La sonda Chandrayaan-1 ha revelado que en los primeros milímetros de la superficie de la Luna hay hielo de agua.
Esto implica que futuras expediciones al satélite podrían acceder a este hielo próximo a la superficie, tal como ha sugerido la NASA. Los investigadores han averiguado también que este hielo permanece en la sombra de forma permanente en el interior de los cráteres, y que las temperaturas máximas allí llegan a los -120ºC.
Los datos revelan que los depósitos de agua no se distribuyen del mismo modo en ambos polos. En el sur, el hielo está más concentrado en los cráteres y en el norte está más disperso.
El hallazgo ha sido realizado por un equipo de investigadores, dirigidos por Shuai Li, investigador de la Universidad de Hawái y de la Universidad Brown, y ha contado con participación de personal de la NASA.
Un recurso escaso
Según el estudio, en comparación con otros pequeños mundos sin atmósfera, el hielo de la Luna es menos abundante y está más disperso. De hecho, solo el 3,5 por ciento de la superficie de las «neveras» de los cráteres alberga hielo de agua.
Los científicos han señalado que puede haber varios motivos para esta escasez de hielo. Por una parte, han considerado que el eje de rotación de la Luna puede haberse desplazado en más ocasiones que en el caso de objetos como Mercurio o Ceres, exponiendo los cráteres a la luz solar con mayor frecuencia y, por tanto, causando la fusión del hielo. Por otra, creen que los impactos de meteoritos pudo haber reducido de forma muy importante la presencia de agua.
Los datos han sido recogidos por un instrumento llamado «Mineralogy Mapper» (M3) destinado al cometido concreto de buscar hielo y distinguirlo de agua líquida.
La NASA ha explicado que los próximos objetivos serán estudiar el origen de este hielo y cómo interacciona con el medio ambiente lunar.
No es la primera vez que se intuye la presencia de agua en la Luna. En 2009, un impactador liberado por la sonda «Lunar Crater Observation and Sensing Satellite» (LCROSS) liberó una pequeña cantidad de agua al espacio después de golpear una región en sombra del cráter Cabeo, cerca del polo sur lunar. Pero entonces no quedó claro de dónde procedía el agua y qué parte de lo que se liberó al espacio era polvo.
Además de esto, muchos otros instrumentos han encontrado indicios de la presencia de agua con los años. Pero solo hoy se ha podido confirmar definitivamente.
Fuente: ABC