La NASA pierde contacto con la sonda dirigida a un asteroide

La NASA ha perdido contacto con la sonda Deep Impact, que buscaba planetas más allá del sistema solar. La última comunicación radial se produjo el 8 de agosto y recientes intentos por contactarla han fracasado.

   Varios ingenieros de la NASA contemplan un posible fallo en el programa de la sonda que podría llevar a que los computadores del Deep Impact se reinicien constantemente, lo que obstaculizaría su capacidad de encender sus inyectores de dirección y buscar una posición para comunicarse con la Tierra. El panel solar de la sonda también podría no apuntar hacia el sol para generar energía.

   "El equipo ahora intenta determinar la mejor manera de recuperar las comunicaciones", ha escrito el científico encargado Michael A'Hearn, de la Universidad de Maryland, en un informe sobre el estado de la misión. El próximo intento por contactar a la nave se realizará el fin de semana.

La NASA ha perdido contacto con la sonda Deep Impact, que buscaba planetas más allá del sistema solar. La última comunicación radial se produjo el 8 de agosto y recientes intentos por contactarla han fracasado.

   Varios ingenieros de la NASA contemplan un posible fallo en el programa de la sonda que podría llevar a que los computadores del Deep Impact se reinicien constantemente, lo que obstaculizaría su capacidad de encender sus inyectores de dirección y buscar una posición para comunicarse con la Tierra. El panel solar de la sonda también podría no apuntar hacia el sol para generar energía.

   "El equipo ahora intenta determinar la mejor manera de recuperar las comunicaciones", ha escrito el científico encargado Michael A'Hearn, de la Universidad de Maryland, en un informe sobre el estado de la misión. El próximo intento por contactar a la nave se realizará el fin de semana.

Deep Impact fue lanzada en enero del 2005 para estudiar de cerca al cometa Tempel 1. Como lo sugiere su nombre, la misión inicial, que tuvo lugar en julio del 2005, involucró el disparo de una bala de metal de 379 kilogramos que llegó al núcleo del cometa, generando una columna de materiales hacia la sonda para su análisis.

   Cinco años después, Deep Impact fue relanzada a otro cometa, el Hartley 2, y ha hecho observaciones a larga distancia de otros dos cometas, entre ellos el recientemente descubierto ISON, que se dirige a un encuentro cercano con el Sol en noviembre.

   En su misión extendida, Deep Impact fue utilizada para buscar planetas extrasolares. Sin más combustible para visitas a cometas, la sonda se ha dirigido al único blanco que podría alcanzar, un asteroide que se aproxima a la Tierra llamado 2002 GT.

   Debido a que la órbita del asteroide lo acercará a 7,5 millones de kilómetros de la Tierra, varios astrónomos lo consideran un objeto peligroso y la NASA aprobó mantener las operaciones de Deep Impact con el fin de alcanzarlo en el año 2020.

Fuente: Europa Press

El volumen del hielo marino del Ártico en su mínimo de tres años

El volumen del hielo marino de la región ártica a finales del invierno pasado fue de menos de 15.000 kilómetros cúbicos, la cifra más baja en los tres últimos años según las imágenes tomadas por el satélite 'Cryosat' que la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés) ha presentado en el Simposio 'Living Planet' que organiza hasta el 13 de septiembre en la ciudad de Edimburgo (Reino Unido).

   En concreto, las mediciones de extensión y grosor de las banquisas, placas de hielo que flotan en el océano, tomadas desde la atmósfera desde octubre de 2010 hasta abril de 2013, demuestran que hay una tendencia a la disminución de hielo ártico, tanto en la época invernal como durante el verano polar.

   Así, la Agencia ha explicado que aunque los satélites han sido testigos de esta tendencia a la baja en la extensión del hielo marino en las últimas dos décadas, la novedad de esta misión reside en que aporta los datos más precisos sobre la magnitud actual de la pérdida, de tal manera que permite detectar los cambios estacionales y modelizar tendencias.

El volumen del hielo marino de la región ártica a finales del invierno pasado fue de menos de 15.000 kilómetros cúbicos, la cifra más baja en los tres últimos años según las imágenes tomadas por el satélite 'Cryosat' que la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés) ha presentado en el Simposio 'Living Planet' que organiza hasta el 13 de septiembre en la ciudad de Edimburgo (Reino Unido).

   En concreto, las mediciones de extensión y grosor de las banquisas, placas de hielo que flotan en el océano, tomadas desde la atmósfera desde octubre de 2010 hasta abril de 2013, demuestran que hay una tendencia a la disminución de hielo ártico, tanto en la época invernal como durante el verano polar.

   Así, la Agencia ha explicado que aunque los satélites han sido testigos de esta tendencia a la baja en la extensión del hielo marino en las últimas dos décadas, la novedad de esta misión reside en que aporta los datos más precisos sobre la magnitud actual de la pérdida, de tal manera que permite detectar los cambios estacionales y modelizar tendencias.

Consecuencia de ello, el profesor de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, Andrew Shepherd, ha demostrado que, aunque el balance global es negativo, algunas partes de la banquisa han adelgazado más rápidamente que otras. 

   Por otro lado, el responsable de la misión de la ESA, Tommaso Parrinello, ha indicado que las lecturas de este satélite, que permanecerá en órbita y recogiendo datos hasta 2017, serán accesibles a los científicos de manera continua y actualizada.

   Finalmente, la Agencia ha aprovechado la presentación de los resultados para recordar a dos de los impulsores de esta iniciativa ya fallecidos: Seymour Laxon y Katharine Giles.

Fuente: Europa Press

La sonda lunar LADEE supera en orbita terrestre problemas técnicos

La sonda lunar Explorador de la Atmósfera y Polvo Lunar (LADEE, por sus siglas en inglés) ya se encuentra en órbita elíptica alrededor de la Tierra tras superar una serie de problemas técnicos relacionados con su sistema de posicionamiento.

   Según informa la NASA, después de su lanzamiento –el pasado viernes– el sistema de posicionamiento de la sonda dejó de funcionar al parecer, debido a un aumento en la corriente eléctrica. En cualquier caso, los ingenieros determinaron que no había ningún problema con las ruedas de reacción, necesarias para conducir y estabilizar el sistema diseñado para salvaguardar las ruedas.

La sonda lunar Explorador de la Atmósfera y Polvo Lunar (LADEE, por sus siglas en inglés) ya se encuentra en órbita elíptica alrededor de la Tierra tras superar una serie de problemas técnicos relacionados con su sistema de posicionamiento.

   Según informa la NASA, después de su lanzamiento –el pasado viernes– el sistema de posicionamiento de la sonda dejó de funcionar al parecer, debido a un aumento en la corriente eléctrica. En cualquier caso, los ingenieros determinaron que no había ningún problema con las ruedas de reacción, necesarias para conducir y estabilizar el sistema diseñado para salvaguardar las ruedas.

"Los límites que causaron el apagón de las ruedas fueron desactivados poco después y la protección contra los fallos de la rueda de reacción se reactivó selectivamente", indican desde la NASA, añadiendo que los ingenieros evaluarán ahora cómo gestionar el sistema de protección contra fallos.

   La agencia espacial añade que la trayectoria de LADEE es buena y que actualmente se encuentra a 162.000 millas (260.000 kilometros) de altitud. La sonda alcanzó su punto más alejado a la Tierra este martes, a las 9:30 horas y alcanzará su punto más cercano este viernes, 13 de septiembre, a las 9.38 horas, instante en el que está previsto que se impulse su órbita mediante la quema del motor.

   LADEE realizará otras dos órbitas elípticas alrededor de la Tierra hasta entrar en la órbita lunar, prevista para el próximo 6 de octubre, una de las fases más críticas de la misión, que busca recoger información sobre la composición de la atmósfera lunar y determinar la procedencia del polvo que envuelve el satélite, según ha subrayado la agencia espacial.

Fuente: Europa Press

¿El Lémur una gran ayuda para Vuelos Espaciales de larga duración?

El siguiente salto para la humanidad será cuando enviamos seres humanos, al espacio profundo. Pero nuestra biología es un gran factor limitante.

Utilizando técnicas de propulsión actuales, un viaje a Marte tendrá un mínimo de seis meses, mientras que un viaje a los límites exteriores del sistema solar se necesitarán años. Aun suponiendo algunos avances de tecnología de propulsión, viajar a nuestra estrella más cercana llevará una o dos generaciones.

Para esquivar la condición humana en el espacio profundo, muchas ideas de ciencia ficción se han lanzado – crio-sueño prolongado para exploradores espaciales.
Entrar en una especie de animación suspendida durante el viaje.

Pero el efecto de la criogenia en la fisiología humana es poco conocida y hay mucho debate en torno a la idea de "congelar la distancia de años luz".

Sin embargo, la ayuda puede de la mano de un pequeña primate, llamado Cheirogaleus medius – el lémur enano de cola gorda, que vive en Madagascar.

Es uno de los primates más pequeños del mundo y tiene un talento sorprendente: es el único primate conocido que puede hibernar.

El siguiente salto para la humanidad será cuando enviamos seres humanos, al espacio profundo. Pero nuestra biología es un gran factor limitante.

Utilizando técnicas de propulsión actuales, un viaje a Marte tendrá un mínimo de seis meses, mientras que un viaje a los límites exteriores del sistema solar se necesitarán años. Aun suponiendo algunos avances de tecnología de propulsión, viajar a nuestra estrella más cercana llevará una o dos generaciones.

Para esquivar la condición humana en el espacio profundo, muchas ideas de ciencia ficción se han lanzado – crio-sueño prolongado para exploradores espaciales.
Entrar en una especie de animación suspendida durante el viaje.

Pero el efecto de la criogenia en la fisiología humana es poco conocida y hay mucho debate en torno a la idea de "congelar la distancia de años luz".

Sin embargo, la ayuda puede de la mano de un pequeña primate, llamado Cheirogaleus medius – el lémur enano de cola gorda, que vive en Madagascar.

Es uno de los primates más pequeños del mundo y tiene un talento sorprendente: es el único primate conocido que puede hibernar.

Por lo tanto, es el primo genético más cercano a los seres humanos que hiberna. Curiosamente, hiberna durante los períodos cálidos cuando su hábitat se encuentra en su periodo más seco.

Normalmente, los mamíferos que hibernan entran latencia durante los períodos de congelación, invierno, hace justo lo contrario.

los investigadores de la Universidad de Duke estudiaron los talentos de hibernación de C. medius para llegar a un fascinante conclusión.
Estudiar el estado letárgico de estos pequeños primates puede ayudar al tratamiento de ataque, accidente cerebrovascular. También podría proporcionar una pista tentadora al problema exploración espacial humana de largo duración.

"Es el pariente genético más cercano a los seres humanos que hiberna y por lo tanto es más probable que se proporciona información útil para entender las cosas como lo que es la capacidad de inducir estados de hibernación en los seres humanos", dijo el psiquiatra Andrew D. Krystal, director de Duke laboratorio del sueño de la escuela de medicina, en una entrevista con el diario Los Angeles Times .

"Si queremos viajar a algún punto en el espacio exterior que se llevó 100 años, ¿cómo podríamos hacerlo?", Dijo Krystal. "Tendríamos que inducir un período de hibernación que permita a una persona que no tenga que funcionar durante un periodo de tiempo con el fin de llegar allí y sobrevivir y regresar."

"Hay todo tipo de posibilidades interesantes que se abren que suenan un poco a ciencia ficción", dijo Krystal. "Pero creo que fundamentalmente estamos motivados por las aplicaciones médicas. Esta es la visión a largo plazo de por qué estamos haciendo esto”.

Fuente: LA Times

Sulfatos en un cráter de Marte revelan que pudo ser un lago

Los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) han hallado montículos en el interior de varios cráteres de la región marciana de Arabia Tierra. Concretamente, el análisis de la estructura que se encuentra en el cráter de Becquerel, el más grande de la zona, revela que está compuesto por capas de sulfatos de colores claros que podrían indicar que una vez albergó agua en su interior.

   Según han detallado, los sulfatos habitualmente se producen en la Tierra por la evaporación del agua, por lo que la presencia de estos materiales en abundancia, señalan que el cráter fue una vez un gran lago que se evaporó entre 3.500 y 3.800 millones de años atrás.

   Así, el cráter, producido por el impacto de un meteorito, habría estado una vez cubierto por estos residuos y la erosión del viento los habría conducido a otros puntos de la región que también albergan este tipo de material en la superficie. Como resultado, habrían quedado restos de estos sulfatos en el interior del cráter, en forma de montículo, que el viento no habría podido arrastrar.

Los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) han hallado montículos en el interior de varios cráteres de la región marciana de Arabia Tierra. Concretamente, el análisis de la estructura que se encuentra en el cráter de Becquerel, el más grande de la zona, revela que está compuesto por capas de sulfatos de colores claros que podrían indicar que una vez albergó agua en su interior.

   Según han detallado, los sulfatos habitualmente se producen en la Tierra por la evaporación del agua, por lo que la presencia de estos materiales en abundancia, señalan que el cráter fue una vez un gran lago que se evaporó entre 3.500 y 3.800 millones de años atrás.

   Así, el cráter, producido por el impacto de un meteorito, habría estado una vez cubierto por estos residuos y la erosión del viento los habría conducido a otros puntos de la región que también albergan este tipo de material en la superficie. Como resultado, habrían quedado restos de estos sulfatos en el interior del cráter, en forma de montículo, que el viento no habría podido arrastrar.

Lo que ha llamado la atención de la agencia espacial es la disposición de las capas de sedimentos a lo largo de la superficie de la zona, que están distribuidas siguiendo un patrón regular. Los científicos apuntan a que esta formación podría deberse a los "significativos cambios" de clima que sufre el planeta, debido a la inclinación de su eje de rotación.

   De este modo, las variaciones de la climatología de la zona afectarían visiblemente al modo en que los sedimentos se depositan sobre la superficie marciana.

   Por otra parte, los residuos de color negro que se observan en los alrededores del cráter, procederían, según los investigadores, de una erupción volcánica que se produjo en otro lugar y habrían sido arrastrados hasta ahí por el viento.

Fuente: Europa Press