Ante ustedes, Ultima Thule, el «mundo» más lejano explorado por una nave espacial

Las primeras imágenes han revelado que, en realidad, la NASA ha sobrevolado un «binario de contacto», un planetesimal formado por la acreción de dos grandes bloques, Ultima (el mayor) y Thule (el menor).

Imágenes de alta resolución captadas por el instrumento LORRI a 137.000 kilómetros. A la derecha, la imagen se ha coloreado con datos de otro instrumento – NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institut

Los científicos de la NASA acaban de publicar la primera imagen en detalle de Ultima Thule, el objeto explorado más distante. Este cuerpo, que se encuentra en el cinturón de Kuiper, a una distancia de 6.600 millones de kilómetros de la Tierra, fue sobrevolado el pasado 1 de enero por la sonda New Horizons, una nave del tamaño de un piano que viaja a una increíble velocidad de 54.000 kilómetros por hora.

En una rueda de prensa celebrada este martes por la tarde, los investigadores han resaltado que este objeto es un «binario de contacto», un cuerpo bilobulado formado por la acreción de dos bloques menores. Lo más relevante es que esto concuerda con los modelos de formación de planetesimales, bloques de decenas o cientos de kilómetros de longitud que se agregaron para formar los planetas rocosos en el Sistema Solar. La exploración de este objeto, por tanto, promete revelar nuevos detalles sobre los orígenes de nuestro vecindario.

«Creemos que estamos viendo el ladrillo básico más primitivo –encontrado hasta ahora– que quedó tras la formación del Sistema Solar», ha dicho en la rueda de prensa Alan Stern, investigador principal de la misión New Horizons. Tal como ha resaltado, esta es la primera vez en que se puede decir que se está viendo un bloque que ha permanecido en el mismo sitio desde su formación y que no ha evolucionado desde entonces.

Según ha explicado en la rueda de prensa Jeff Moore, líder de la división de geología y geofísica de New Horizons, Ultima Thule se formó solo cientos de millones de años después de que naciera el Sistema Solar.

«La New Horizons es como una máquina del tiempo que nos lleva al nacimiento del Sistema Solar. Estamos viendo la representación fisica del comienzo de la formación planetaria, congelada en el tiempo», ha explicado Moore. «Estudiar Ultima Thule nos ayuda a entender cómo se forman los planetas, ya estén en nuestro sistema solar u orbitando estrellas de nuestra galaxia».

Un mundo bilobulado
Las imágenes publicadas, que tienen una resolución de 140 metros por píxel y que fueron captadas a una distancia de 50.000 kilómetros, muestran un «mundo» de 31 kilómetro de largo compuesto por dos esferas unidas a través de un cuello brillante. De forma provisional, el cuerpo pequeño ha sido bautizado como Thule (tiene 14 kilómetros de ancho) y el pequeño ha pasado a llamarse Ultima (y tiene 19 kilómetros de ancho). Ambos guardan una proporción aproximada de 1 a 3.

¿Cómo se formó este cuerpo? Según ha dicho Moore, los modelos predicen que, en un primer momento, un enjambre de partículas y de objetos pequeños se fueron uniendo lentamente por acreción. Se formaron dos grandes objetos esféricos y, después, estos se unieron después de colisionar a una velocidad muy pequeña, de alrededor de «una milla por hora, similar a la de aparcar un coche».

En las profundidades del cinturón de Kuiper, esta lenta maniobra causó que dos esferas no muy densas quedasen unidas. Su lenta rotación, (tarda 16 horas en completar una vuelta) implica que la gravedad de ambas baste para mantenerlas unidas, incluso sin que la cohesión de los materiales tenga un papel.

Montes y crestas
Las imágenes han mostrado también interesantes detalles sobre la topografía de Ultima Thule. No se han hallado todavía evidencias de la presencia de cráteres, lo que es consistente con el lento proceso de formación del cuerpo. Por otra parte, el objeto es muy oscuro, pero se ha observado la presencia de zonas más oscuras y zonas más claras que coinciden con accidentes geográficos, como montes y crestas. Destaca entre todas ellas el cuello entre ambos lóbulos,un anillo claro formado probablemente por la presencia de materiales sueltos, tal como han indicado los investigadores de la NASA.

Los datos iniciales también han revelado que Ultima Thule tiene un color rojizo, similar al de Caronte, el compañero en la órbita de Plutón, formado probablemente por la acumulacion de tolinos, moléculas orgánicas volátiles generadas por el bombardeo del viento solar en la superficie. Aún desconocen su naturaleza, pero apuntan a que podrían estar compuestos por moléculas como metano o nitrógeno.

Por el momento, solo se han descargado menos del 1% de todos los datos captados por la sonda New Horizons en su sobrevuelo del pasado 1 de enero, por lo que es de esperar que se vaya dando más información con cuentagotas. Este mismo jueves, la NASA celebrará otra rueda de prensa en la que publicará más datos sobre la superficie, la composición y la atmósfera del objeto. Se espera que pasen hasta 20 meses hasta poder descargar toda la información, y habrá que esperar varios años hasta que toda ella sea procesada y se materialice en forma de estudios científicos.

Próximos pasos
Por ahora, se espera analizar imágenes en las que se observará el objeto desde otras perspectivas, de forma que sea posible ver la sombra de posibles cráteres que hubieran pasado desapercibidos. También se obtendrán imágenes de mucha mayor resolución, de hasta 35 metros por píxel (frente a los 140 de la mejor imagen hasta ahora). Si la fotografía hoy publicada tiene 20.000 píxeles, la mejor posible tendrá un megapíxel.

«En los próximos meses, la New horizons transmitirá docenas de paquetes de datos a la Tiera, y escribiremos nuevos capítulos en la historia de Ultima Thule y del Sistema Solar», ha dicho Helene Winters, directora del proyecto de la misión New Horizons.

Ultima Thule es el primer objeto explorado del cinturón de Kuiper (sin contar con Plutón), un vasto anillo de cometas, planetesimales y planetas enanos, situado más allá de Neptuno. Esta región se caracteriza por la presencia de hielo y de unas condiciones que han permanecido inalteradas desde el nacimiento del Sistema Solar, hace 4.500 millones de años.

La sonda New Horizons se lanzó en 2006. En 2015 sobrevoló Plutón, el planeta enano, y reveló la compleja geología de este mundo. Ahora, está previsto que la nave pase 20 meses descargando los datos captados al pasar por las cercanías de Ultima Thule. Su energía le permitirá funcionar hasta mediados de la década de los treinta, de forma que quizás podría explorar algún otro objeto del cinturón de Kuiper.

Fuente: ABC

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