A 10 años de la tragedia del Columbia

Este accidente, en el que murieron siete astronautas, llevó a reformular el programa espacial.
La NASA recordará a los siete astronautas fallecidos en la explosión del Columbia el 1 de febrero de 2003.

La NASA conmemora este viernes el accidente del transbordador espacial Columbia, en el que murieron siete astronautas hace una década, una tragedia que marcó el principio del fin de los vuelos de transbordadores y llevó a reformular el programa espacial de Estados Unidos.

El jefe de la NASA, Charles Bolden, y otros altos funcionarios participarán en una ceremonia este viernes en el cementerio militar de Arlington, Virginia (este), cerca de Washington, donde también rendirán tributo a otros muertos en incidentes relacionados con la exploración espacial.

La agencia espacial estadounidense recordará a los siete astronautas fallecidos en la explosión del Columbia el 1 de febrero de 2003, así como a los tres astronautas del Apolo 1 muertos en un incendio durante un ejercicio en enero de 1967 y a los siete tripulantes del Challenger.

El transbordador Challenger estalló el 28 de enero de 1986, 73 segundos después de su despegue desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.

Columbia, el primer transbordador en ser lanzado al espacio en abril de 1981, se desintegró durante su regreso a la atmósfera. El escudo térmico de una de sus alas resultó dañado por el impacto de una pieza de espuma aislante que se había salido del tanque externo de la nave poco después de su lanzamiento dos semanas antes.

Este accidente, en el que murieron siete astronautas, llevó a reformular el programa espacial.
La NASA recordará a los siete astronautas fallecidos en la explosión del Columbia el 1 de febrero de 2003.

La NASA conmemora este viernes el accidente del transbordador espacial Columbia, en el que murieron siete astronautas hace una década, una tragedia que marcó el principio del fin de los vuelos de transbordadores y llevó a reformular el programa espacial de Estados Unidos.

El jefe de la NASA, Charles Bolden, y otros altos funcionarios participarán en una ceremonia este viernes en el cementerio militar de Arlington, Virginia (este), cerca de Washington, donde también rendirán tributo a otros muertos en incidentes relacionados con la exploración espacial.

La agencia espacial estadounidense recordará a los siete astronautas fallecidos en la explosión del Columbia el 1 de febrero de 2003, así como a los tres astronautas del Apolo 1 muertos en un incendio durante un ejercicio en enero de 1967 y a los siete tripulantes del Challenger.

El transbordador Challenger estalló el 28 de enero de 1986, 73 segundos después de su despegue desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.

Columbia, el primer transbordador en ser lanzado al espacio en abril de 1981, se desintegró durante su regreso a la atmósfera. El escudo térmico de una de sus alas resultó dañado por el impacto de una pieza de espuma aislante que se había salido del tanque externo de la nave poco después de su lanzamiento dos semanas antes.

 

Después de este accidente, el gobierno de George W. Bush decidió pasar raya al programa del transbordador, aunque permitió a los tres restantes volar hasta 2011 para dar tiempo a completar la Estación Espacial Internacional (ISS, por su sigla en inglés) y cumplir así con los compromisos de Estados Unidos con sus socios, dijo a la AFP John Logsdon, exdirector del Instituto de Política Espacial de la Universidad George Washington. Logsdon integró la comisión nacional que investigó el accidente.

El programa del transbordador estuvo a punto de finalizar antes, recordó el experto. En julio de 2005, durante el primer vuelo de un transbordador desde el accidente del Columbia, se repitió el mismo problema que había sido fatal para esa nave, pero sin que el trozo de espuma aislante separado del tanque externo terminara perforando el escudo térmico.

La flota de transbordadores quedó paralizada en tierra durante casi un año y el gobierno de Bush evaluó seriamente poner fin al programa, explicó Logsdon. Pero el presidente finalmente cedió a las presiones de los socios internacionales para completar la ISS.

Error fundamental

La NASA supo muy pronto que los primeros vuelos de los transbordadores en los años 1980 que estas naves no proporcionarían acceso sencillo y barato a la plataforma orbital, señaló Logdson.
"Creo que – en palabras de la comisión de investigación del accidente – no sustituir el transbordador fue un fracaso de los líderes políticos" por el cual Estados Unidos quedó confinado a una órbita baja durante 30 años, dijo.

Pero según este experto, "el error fundamental se cometió en 1971 y 1972, cuando se decidió desarrollar una nave espacial que combinara transporte de tripulación y carga". Separarlos hubiera sido mejor y menos costoso, opinó.

La cápsula espacial Orión, que está siendo desarrollada para misiones tripuladas a la ISS, a la Luna, a asteroides y a Marte, tiene un sistema de seguridad que permite que la tripulación esté separada del vehículo de lanzamiento, algo que los transbordadores espaciales no tenían.

Desde el último vuelo de un transbordador en julio de 2011, Estados Unidos ha debido usar las naves espaciales rusas Soyuz para transportar astronautas a la estación espacial, pagando 60 millones de dólares al asiento.

En 2010 el presidente Barack Obama puso en marcha un programa de estímulo al sector privado para desarrollar sistemas para transportar carga y astronautas a la ISS.

SpaceX, una de las empresas seleccionadas, ya ha completado los dos primeros vuelos de su cápsula Dragon, llevando y regresando exitosamente carga a la ISS.

Fuente: AFP

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